Explore un lugar repleto de historia

Explore un lugar que ha formado parte de las vidas de reyes, reinas, hombres de estado y soldados, poetas, sacerdotes, héroes y villanos desde el año 960 d. C. La Abadía de Westminster ha sido la iglesia de la Coronación desde 1066 y es el lugar de sepultura de más de 3000 grandes figuras británicas.

Visite la Abadía

Recibimos encantados a más de un millón de personas que nos visitan cada año para descubrir más de diez siglos de historia británica en esta extraordinaria edificación.

Cómo llegar a la Abadía

The Chapter Office, Abadía de Westminster, 20 Dean’s Yard, Londres SW1P 3PA

Metro
Westminster (líneas Jubilee, District y Circle)
St James’ Park (líneas District y Circle)

National Rail
London Victoria (0,8 millas)
London Waterloo (0,8 millas)

Autobuses
Encuentre su mejor trayecto en el sitio web Transport for London

Ancient stone coffin on display with round stained glass windows and stained glass panels behind it

Las Galerías Queen’s Diamond Jubilee

Un nuevo museo, situado en la parte superior de la Abadía, que exhibe nuestros mayores tesoros y narra nuestros mil años de historia. Además, cuenta con vistas impresionantes y más de 300 objetos fascinantes para admirar.

Planifique su visita

¿Tiene alguna duda en referencia a su visita? En nuestra página Planifique su visita responderemos a todas sus preguntas.

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Nuestro servicios diarios (en inglés) están abiertos al público. Consulte la lista para encontrar el que mejor le convenga.

Painting of the north side of Westminster Abbey, circa 1820

Nuestra historia

Hemos sido la iglesia de la Coronación desde 1066 y el lugar de sepultura de 30 monarcas. La actual iglesia, cuya construcción la inició Enrique III en 1245, es uno de los edificios góticos más importantes del país, con el altar medieval de un santo anglosajón en su centro.

Gracias por su apoyo

Damos las gracias a nuestros visitantes, donantes y voluntarios, cuyo apoyo nos permite seguir en funcionamiento. La Abadía se autofinancia en su totalidad. No recibe ninguna subvención de la Iglesia, el Estado ni la Corona. Es por ese motivo que su ayuda cobra tanta importancia.